Hace un mes, el 6 de marzo, la vicepresidenta Francia Márquez nombró a Natalia Moreno como gerente del Sistema Nacional de Cuidado. Desde entonces, Moreno ha tenido una agenda movida de reuniones con ministerios y alcaldías.

El Sistema Nacional del Cuidado, inspirado en el éxito del de Bogotá pero ajustado al enfoque comunitario que ha querido darle Marquez, fue creado en diciembre. Su labor es reconocer y retribuir las labores de cuidado que cumplen las mujeres y las comunidades y será el centro de la política del MinIgualdad, cuando el presidente Gustavo Petro lo termine de reglamentar.

Aunque todavía el Sistema del Cuidado no tiene presupuesto y depende de la Vicepresidencia, es la primera política del nuevo ministerio que empieza a andar.

El Sistema de Cuidado arranca con ambición

Antes de ser la gerente del Sistema Nacional de Cuidado, Natalia Moreno armó y dirigió el Sistema Distrital de Cuidado de Bogotá bajo el liderazgo de Diana Rodríguez, la secretaria de la Mujer de la alcaldía de Claudia López. Gracias a su gestión, la capital se convirtió en la primera ciudad del país y la segunda en Latinoamérica en tener una oferta de servicios específicamente para las cuidadoras.

Ese Sistema aterrizó en las Manzanas del Cuidado. Son sitios a los que pueden acceder las cuidadoras, en su mayoría mujeres, para recibir cursos del Sena, terminar el bachillerato o recibir atención psicológica mientras el distrito se encarga de cuidar a las personas que tienen a cargo. Hasta ahora las cuidadoras han usado los servicios más de 345 mil veces y es considerado uno de los legados importantes de López en Bogotá.

Ahora, la entidad que está creando Moreno parte de la misma base de reconocer y disminuir la carga de cuidado, pero está más enfocada en las comunidades y en el papel que han jugado en el cuidado de enfermos, adultos mayores y niños. Beneficiará por lo menos a seis millones de personas que cuidan a otras sin retribución económica, según el Dane.

“Francia quiere desarrollar los sistemas comunitarios”, dice Moreno. Estos, según explicaron las profesoras Cristina Vega-Solis y Raquel Martínez en su investigación sobre los sistemas de cuidado en Chile, son las redes de vecinos, las organizaciones sociales y la comunidad que cuidan a otros a través de ollas comunitarias, brigadas de salud, talleres, entre otros.

Esta idea está alineada con la bandera de Márquez de reconocer el trabajo colectivo y con el perfil de su ministerio, que no será exclusivo de las mujeres sino que quiere atender a otras nueve poblaciones: afro, indígenas, discapacitados, pobres, entre otros. También con el objetivo más macro del gobierno de fortalecer todo el tejido popular.

El Sistema de Cuidado tendrá tres objetivos: redistribuir, recompensar y representar el trabajo de cuidado. Y para ello, el plan es que todas las entidades del Estado adopten el enfoque de género y de cuidado y destinen recursos y políticas para atender esa agenda. Además de trabajar con las alcaldías para que creen una especie de consejos territoriales de cuidado que aterricen los servicios al contexto particular de esa región.

Por ejemplo, Moreno quiere que el MinEducación avance en regular la jornada completa en los colegios para que en las zonas rurales las cuidadoras tengan tiempo de hacer otras cosas, como recibir cursos del Sena.

En esa estrategia con otras entidades del Estado, Márquez y Moreno ya se anotaron una victoria.

Antes de lanzar oficialmente la nueva gerencia en un evento sobre economía del cuidado en Santander la semana pasada, ambas se reunieron con la minTrabajo, Gloria Ramírez, para introducir la visión de cuidado en las reformas laboral y pensional.

En las reformas quedó que las mujeres embarazadas y los padres o madres cabeza de familia tienen que tener contratos a término indefinido y no pueden ser despedidos sin permiso de un inspector de trabajo; y que por cada hijo, las mujeres que tengan máximo tres, tendrán una disminución de 50 semanas del total de 1300 que necesitan hoy para pensionarse en Colpensiones.

Como Ramírez fue una de las redactoras de la Ley de Economía del Cuidado en 2010, adoptar el enfoque de Márquez en su ministerio ha sido fácil. “Por primera vez el ministerio llamó a las organizaciones de mujeres para redactar una reforma laboral y la ministra ha intentado incluir en sus reformas algunos de los elementos que pueden contribuir al Sistema de Cuidado”, explicó Magda Alberto, la asesora de los temas de género en el MinTrabajo.

Alberto contó que tanto Márquez como Moreno estuvieron en esas mesas de conversación aunque no participaron en la redacción de los artículos enfocados en las mujeres porque “no es su competencia”.

Para garantizar su articulación con otros ministerios, según Moreno, el Sistema Nacional de Cuidado tiene listo el borrador de decreto para crear una comisión intersectorial sobre el cuidado. Sólo falta que Petro lo firme. En la comisión estarán la gerencia, la vicepresidenta y delegados de por lo menos diez ministerios para crear propuestas específicas sobre el cuidado. Márquez también se ha reunido con la Dirección Nacional de Planeación para crear un Conpes del Sistema Nacional de Cuidado.

Con esos movimientos, y a diferencia de lo que ha pasado con el Ministerio de la Igualdad, Márquez ha podido avanzar en el funcionamiento del Sistema de Cuidado porque depende exclusivamente de su vicepresidencia. Aunque también tiene las incertidumbres de plata de su ministerio. 

Las incertidumbres del Sistema

El arranque del Ministerio de la Igualdad ha sido lento y accidentado. Aún hoy, no tiene una fuente clara de presupuesto, y los intentos que hizo el gobierno para garantizarla fallaron.

El Fondo de la Equidad y la Igualdad que Petro quería crear específicamente para asegurarle la plata al MinIgualdad, fue el único de los otros seis nuevos fondos que se hundió en el primero de los debates para aprobar el Plan Nacional de Desarrollo.

Pero están tratando de rescatarlo: “En el segundo debate del Plan Nacional de Desarrollo vamos a proponer un nuevo fondo porque es el único que nos garantiza recursos”, dice Moreno. Sin la plata del Minigualdad, difícilmente podría funcionar el Sistema de Cuidado.

Por eso las próximas semanas la discusión en el Congreso será decisiva para que la Vicepresidenta pueda sacar su bandera de campaña adelante antes de viajar a África.

Soy periodista de género en La Silla Vacía y coordino el área de La Silla Cursos. Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia en Medellín. Trabajé como investigadora en Hacemos Memoria y en el equipo que está construyendo la política de equidad de género de la Universidad de Antioquia....