Andrés Pastrana, Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos e Iván Duque. Fotografías: Colprensa

En Twitter (hoy X) un trino dice: “ahora que hablan de arruinar el país miren” y muestra unas cifras para los últimos gobiernos: 7.3 billones para el gobierno de Pastrana (1998-2002), 21 billones para Uribe (2002-2010), 14 billones para Santos (2010-2018) y 83 billones para Duque (2018-2022). Al final agrega: “Tienen el descaro en decir que Petro tiene al país en la ruina!”.

Capturas de pantalla del trino han circulado en Facebook (aquí y aquí), Tiktok, y YouTube

Así que le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es engañoso. Solo en el caso de Uribe, el déficit fiscal atribuido es cierto. En la cifra de Pastrana se usa un indicador distinto; en la de Santos no es correcta, y en la de Duque se usa la cifra del año anterior al que terminó su gobierno. 

Además, según expertos, es mejor comparar el déficit fiscal con respecto al PIB.

El contexto

Aunque la imagen no especifica, sí sugiere, al hablar de “ruina”, que las cifras corresponden al déficit fiscal (cuando los gastos del gobierno superan sus ingresos) que ha tenido cada presidente. Además, una imagen con casi las mismas cifras ya había circulado en julio de 2022 en referencia a este indicador. En su momento, explicamos que la publicación era engañosa. 

El nuevo trino, publicado el 14 de mayo de este año, circuló luego de noticias como la proyección de un aumento del déficit fiscal para 2024; la propuesta del Ministerio de Hacienda para flexibilizar la regla fiscal (ley que fija el límite de lo que puede endeudarse y gastar el gobierno), o el reconocimiento de la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales) de que no alcanzaría a recaudar 10 billones de pesos por litigios que libra. 

Además, recientemente el gobierno anunció que haría un recorte presupuestal de 20 billones ante una caída en el recaudo tributario en los primeros meses de 2024 frente a 2023. 

“Pastrana (1998-2002): 7,3 billones”: engañoso.

El indicador que suele tenerse en cuenta para medir la deuda del gobierno es el balance fiscal del Gobierno Nacional Central (GNC). Este es la resta entre los ingresos del gobierno (principalmente por impuestos) y sus gastos (gastos de funcionamiento, inversión y pago de intereses de la deuda). Esta medida no incluye al sector público financiero ni las entidades descentralizadas.

Para cada gobierno se tiene en cuenta el último año —así hayan estado hasta agosto—, dado que la programación de gastos se hace el año anterior. Así lo explicaron Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, y Oliver Lardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.

En ese sentido, para Andrés Pastrana se toma 2002 como su último año de gestión sobre el balance fiscal (así hubiera estado hasta agosto de ese año).

Para 2002 el déficit fiscal del GNC fue de  $12,43 billones, correspondientes a un 5.1% del PIB. Es decir, fue mayor a la cifra del trino que circula. 

Otra medición es el balance del Sector Público Consolidado (SPC), que, además del gobierno central, sí incluye a las entidades de todos los niveles (nacional, regional y local) y a entidades como el Banco de la República y Fogafín.

Como muestran las cifras históricas del MinHacienda, en 2002, al final del gobierno de Andrés Pastrana, el déficit fiscal del SPC fue de 7.37 billones de pesos, una cifra que sí es cercana a la del trino que circula. 

Sin embargo, para el resto de expresidentes, la publicación tiene en cuenta el balance del GNC, no del SPC. El déficit consolidado, como explicamos acá, siempre es menor al del GNC por cuenta de incluir empresas y entidades que pueden tener superávit.

Por eso, calificamos la afirmación sobre el déficit durante el gobierno de Pastrana como engañosa. 

“Uribe (2002-2010): 21 billones”: cierto. 

Esa cifra hace referencia al déficit del GNC para 2010, último año de Álvaro Uribe como presidente. 

Según el Ministerio de Hacienda fue de 21,01 billones de pesos, un 3.9% del PIB.

“Santos (2010-2018): 14 billones”: falso. 

El balance fiscal anual publicado por el Ministerio de Hacienda muestra que el déficit del GNC en 2018 fue de 30,31 billones de pesos, que representó un déficit del 3.1 por ciento del PIB.

Además, el déficit del SPC fue de 26,04 billones de pesos.

Ninguna cifra concuerda con la que muestra el trino que estamos verificando. 

“Duque (2018-2022): 83 billones”: engañoso.

El déficit del GNC durante 2022 fue de 77,57 billones de pesos, menos de lo que muestra el trino chequeado. Esto fue un 5,3% del PIB.

En realidad, la cifra que indica el trino es la del déficit del GNC durante 2021, que fue de 83,14 billones de pesos.

Sin embargo, como explicaron los expertos Mejía y Pardo, lo correcto es considerar 2022 como el último año de gestión fiscal de Duque. Esto porque la asignación del presupuesto de 2022 se hizo en 2021, en el gobierno de Duque.

Por eso, calificamos esa afirmación como engañosa.

Una comparación más precisa debería tomar la cifra con respecto al PIB

Como explicamos aquí, comparar estas cifras brutas es impreciso. Primero, porque no tiene en cuenta la inflación: que año a año los precios cambian.

Una mejor forma de comparar es hacerlo con las cifras del déficit fiscal con respecto al PIB. Esto permite poner la deuda en relación con el tamaño de la economía. Así lo recalcó también Luis Fernando Mejía, de Fedesarrollo, quien dijo que “las cifras hay que mirarlas como porcentaje del PIB, en pesos no son comparables en el tiempo”.

Con ese criterio, para 2002 el déficit fue de 5,1% del PIB y para 2010 cayó a 3,9% (aunque en pesos pasó de $12 a $21 billones). En 2018, el déficit fiscal cayó a 3,1% del PIB (aunque, de nuevo, en pesos mostró un aumento a $30 billones). Y, finalmente, en 2022 el déficit fiscal aumentó a 5,3% del PIB.

Por todo esto, calificamos el trino como engañoso.

Periodista de la unidad de factchecking de La Silla Vacía. Economista con opción en periodismo y en políticas públicas de la Universidad de los Andes. Escribí en el periódico estudiantil El Uniandino por un año y medio. Luego fui practicante de la Unidad Investigativa de La Silla. También escribo...