Erika Paredes, Universidad Icesi.
Erika Paredes, Universidad Icesi.

Esta columna fue escrita por la columnista invitada Erika Paredes.

Han pasado más de cinco años desde que en el censo de 2018 al menos 1’700.000 personas negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras fueran borradas de las estadísticas nacionales. Sin embargo, tal como lo ha señalado el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la institución aún “continúa aprendiendo de la mano de la población afrodescendiente”.

Luego de un largo proceso de debates y acuerdos en el marco de la reparación por la invisibilidad estadística, es fundamental reconocer que gran parte de los avances legales y normativos en Colombia han sido impulsados por los movimientos afrodescendientes. Este caso no es la excepción.

El impulso para la esperada reparación de lo que algunos señalaron como un “genocidio estadístico” se originó desde las organizaciones afrodescendientes: ILEX-Acción Jurídica; la Asociación Colombiana de Economistas Negras “Mano Cambiada”; la Corporación Agencia Afrocolombiana Hileros–PCN; la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (Aconc); la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes); y la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (Cnoa). Estas organizaciones  asumieron  esa ardua tarea que resultó en la histórica sentencia sobre la igualdad material y la información de calidad de la diversidad étnica de la Corte Constitucional. La Corte ordenó un conjunto de medidas para reparar a los pueblos afrodescendientes y preparar adecuadamente el Censo de 2030.

¿En qué va el cumplimiento de esta sentencia?

El trabajo mancomunado de las organizaciones y movimientos afrodescendientes antes y después de la sentencia ha sido constante. La sentencia exige la participación no solo de la población afrocolombiana y de las organizaciones accionantes, sino también de instancias académicas, en las que el Centro de Estudios Afrodiaspóricos (Ceaf), de la Universidad Icesi, ha tenido una participación relevante y ha realizado importantes aportes. Este proceso ha movilizado al Dane a convocar a todos los actores interesados.

De las cuatro órdenes de la sentencia, la segunda ha avanzado significativamente con un estudio que evaluó y reconoció las causas de la invisibilidad estadística afrodescendiente en los tres últimos censos. Este estudio incluye diez lecciones aprendidas que reflejan los acuerdos de las organizaciones accionantes, liderazgos étnicos, academia y actores interesados y será el mapa de ruta para el nuevo censo de 2030 y otras estadísticas oficiales. En este proceso, el Ceaf ha realizado importantes contribuciones metodológicas, técnicas, académicas y conceptuales.

Racismo estructural e institucional: transformando narrativas y prácticas

El Dane señaló que las lecciones aprendidas constituyeron “un paso histórico para la entidad”, propiciando una amplia reflexión sobre el racismo estructural, el racismo institucional y la discriminación. Llevar estos conceptos a la mesa, por parte de las organizaciones accionantes y del Ceaf, fue fundamental como primer paso para poder avanzar en esta reparación y en el cumplimiento de la sentencia. Este proceso ha interpelado al Dane para comprender y cambiar las prácticas que perpetúan desigualdades y racismo estructural.

Este proceso marca un avance significativo hacia la visibilidad estadística de los pueblos negros, afrodescendientes, raizales y palenqueros, reconociendo desde la institucionalidad, el Dane particularmente, que los errores del censo de 2018 no fueron solo técnicos, sino también derivados de narrativas y prácticas institucionales que perpetúan el racismo estructural. Las estadísticas con enfoque étnicoracial son fundamentales para la formulación de políticas públicas y el goce efectivo de derechos, buscando transformar las vidas de las personas afrodescendientes. Reiteramos que es crucial reparar y transformar discursos y prácticas revictimizantes, por ello celebramos el compromiso del Dane para cambiar las narrativas y las prácticas discriminatorias. Desde la academia, insistimos en la necesidad de comprender la historia y particularidades de estas poblaciones para producir más y mejores estadísticas, una deuda vigente desde hace casi 20 años.

Una constante construcción colectiva: el valor de las voces diversas

Entender y responder a las particularidades de las poblaciones afrodescendientes implica un diálogo constante y diverso que vaya más allá de los censos. La participación permanente de estas comunidades, en cada fase del proceso estadístico, es crucial para asegurar la correcta visibilidad estadística y transformar las vidas de las personas afrodescendientes.

Celebramos la consolidación de las diez lecciones aprendidas que reunieron los acuerdos colectivos en los que participamos. Esperamos que estas lecciones se conviertan en un mapa de ruta que perdure más allá de la sentencia.

¿Y las otras tres órdenes?

Los tiempos jurídicos se están agotando y algunos ya se han vencido. Instamos al país a continuar atento a los avances de cada orden y al cumplimiento de la sentencia. Desde la academia y, especialmente, desde el Ceaf, de la Universidad Icesi, continuamos atentos al desarrollo de los procesos jurídicos y esperamos seguir participando en la promoción de justicia y dignidad para los pueblos negros, afrodescendientes, raizales y palenqueros.

Finalmente, considerando que este proceso aún no ha finalizado, nos queda preguntarnos: ¿han sido suficientes los esfuerzos institucionales del Dane por visibilizar este proceso? ¿El país conoce los avances o dificultades en el cumplimiento de la sentencia? ¿Cuándo podremos ver los resultados del cumplimiento de las otras órdenes?

Erika Paredes

Administradora de Empresas, magíster en Estudios Sociales y Políticos de la Universidad Icesi. Coordinadora de la Línea de Datos e Invisibilidad Estadística con Enfoque Diferencial y Afrodiaspórico y Coordinadora de Diversidad Equidad e Inclusión en el Centro de Estudios Afrodiaspóricos de la Universidad Icesi. Sus áreas de interés se centran en el campo la investigación, producción y data analyst con enfoque diferencial, étnicoracial de género e interseccional, análisis de políticas públicas y en procesos sobre Diversidad, equidad e inclusión en organizaciones.