Este año, como lo venimos haciendo hace una década, quiero pedirles a nuestros usuarios que se conviertan en Súperamigos.

Hoy, más que nunca, estoy convencida de que no hay mejor forma de garantizar que los medios en los que uno cree sigan existiendo, que contribuyendo con su sostenibilidad. 

Pero en La Silla, a diferencia de la opción por la que se han decidido otros medios, no quisimos hacerlo a través de muros de pago. 

Somos conscientes de las múltiples desigualdades que existen en Colombia, y queremos evitar que el acceso a información de calidad se convierta en una nueva brecha entre los que podemos darnos el lujo de pagar y los que se tienen que conformar con información poco rigurosa.  

Hace dos años, decidimos ‘desjerarquizar’ la página web de La Silla y comenzamos a producir contenido específicamente para redes sociales, donde más del 50 por ciento de colombianos dicen que comienzan y terminan su experiencia informativa.

Así, en las elecciones presidenciales, La Silla produjo todos los días hilos de twitter, carruseles de Instagram, videos de Tik Tok, posts en Facebook, y nuestro podcast diario Huevos Revueltos para una audiencia 10 veces mayor a la del tamaño de la que leía solo la página. 

Es una apuesta que nos ha hecho muy felices y que nos llena de orgullo. Pero que también ha implicado ampliar el equipo y contratar más diseñadores y periodistas audiovisuales. Eso ha puesto nuestro modelo de sostenibilidad a prueba.

El 6 por ciento de nuestros ingresos proviene de SúperAmigos. Ampliar esa base es lo que nos garantizaría aún más que no dependamos de nadie en particular y que La Silla “pueda contar todo lo que sabe y saber todo lo que cuenta” que es como nosotros entendemos la independencia periodística. Una independencia que se mantiene, sin importar el gobierno de turno. 

El año que viene, La Silla quiere ofrecer la mejor cobertura de las elecciones regionales en todos sus canales. Para ellos planeamos forjar alianzas con medios locales independientes con quienes podamos crecer juntos.

Las elecciones del 2023 pondrán a prueba la consolidación de la izquierda a nivel local y regional y posiblemente ocurrirán en un contexto económico difícil.

En este ambiente fértil para la desinformación y la polarización, un periodismo basado en reportería y no en militancia partidista, que no le tema al poder esté donde esté y que apunte a generar más comprensión que indignación es indispensable y cada vez más escaso. 

Si bien La Silla no es el único medio que ofrece ese tipo de periodismo, entre más medios lo puedan hacer será mejor para la democracia. Sumarse a nuestra comunidad de Súperamigos nos ayudará a hacerlo cada vez mejor.

Necesitamos que nos echen una mano. No los defraudaremos.

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...