“Hoy necesitamos el poder popular. Y el poder popular solo lo expresa un pueblo movilizado”, dijo el presidente Gustavo Petro en su discurso del 1 mayo en el balcón de la Casa de Nariño mirando hacia la Plaza de Armas. Abajo, entre la multitud, había decenas de personas con gorras anaranjadas que aplaudían. Eran miembros de Activistas del Cambio, una organización que impulsó la convocatoria al balconazo de Petro y que ese día repartió camisetas, gorras y carteles.

Activistas es un colectivo digital que surgió después de la campaña de Petro, organizado y dirigido por el estratega catalán, Xavier Vendrell. El español es un político independentista nacionalizado por Petro, que como reveló La Silla, está en juicio por corrupción en España y es investigado por el delito de desórdenes públicos agravados. La Guardia Civil española dice que a través de la plataforma ciberactivista Tsunami Democratic, Vendrell promovió y agitó movilizaciones que bloquearon vías e incitaron desórdenes violentos entre civiles y policía en Cataluña, en 2019. Como resultado hubo centenas de heridos de lado y lado.

Activistas del Cambio se creó formalmente en octubre del año pasado y Petro le encomendó la tarea de “movilizar al pueblo”, según dijo en un video enviado para el lanzamiento del colectivo. Su núcleo, además de Vendrell, está compuesto por unas 20 personas que trabajaron en la campaña presidencial en la operación de testigos electorales. El grupo utiliza una base de datos de 83 mil personas que trabajaron en la megaoperación de testigos electorales en la campaña, y que no fue registrada en sus cuentas oficiales como lo denunció recientemente La Silla. Además, Activistas establece vínculos con otros grupos sociales que quiere involucrar el gobierno, como las juntas de acción comunal.

Andrés López, uno de los fundadores, le dijo a La Silla que la organización es “como la intranet de una empresa”. López agregó que “no está coordinada con Presidencia”, pero la describe como “el corazón de la Colombia Humana”, el partido de Petro.

Sin embargo, La Silla encontró que los miembros de Activistas tienen una relación estrecha y coordinada con el gobierno. Aparecen en reuniones oficiales, van a Casa de Nariño y algunos han sido nombrados en cargos estratégicos regionales y nacionales. Como López, que es hoy asesor del área digital de comunicaciones de Presidencia.

Ninguno de los miembros activos de Activistas respondió a preguntas de La Silla sobre cómo se financian. Según López, los recursos vienen de “un ejercicio de economía colaborativa”, es decir, “una suma de voluntades”.

Activistas y su relación con el gobierno Petro

“Activistas tiene una responsabilidad fundamental, no se trata de la bancada parlamentaria, no se trata de la institucionalidad de la administración, cada una con sus protocolos, con sus competencias, se trata del pueblo, se trata de la sociedad que hay que mover”, dijo Petro en el video que envió al lanzamiento oficial del colectivo en Montería.

El primero de mayo la Plaza de Armas se empezó a llenar de gorras color naranja con el mapa de Colombia pintado de amarillo, azul y rojo. Las repartían jóvenes que cargaban pancartas con el nombre de Activistas del Cambio. Usaban camisetas con mensajes como “A veces siento que somos Petro y yo contra el mundo”.

Algunos de sus integrantes repartían la indumentaria desde adentro de las bardas que separaban al personal de Presidencia de los asistentes. 

El mandato que Petro les dio en octubre le habla principalmente a los jóvenes que respaldaron su llegada a la Presidencia.

“Esta es una forma que creemos llena de juventud, capaz de organizar la sociedad colombiana allí donde no llegamos (…) donde su motivación, su organización, su convocatoria a moverse es fundamental si queremos sostener el gobierno del cambio”, le dijo Petro al colectivo en el evento de lanzamiento en Montería, Córdoba.

Pero la participación del gobierno no se limitó al video de Petro. Los detalles del lanzamiento de Activistas del Cambio se acordaron en la Casa de Nariño, tal y como mostraron en redes sociales sus integrantes. 

De hecho, Activistas es bien conocido dentro de los líderes políticos del petrismo. La representante Susana Boreal invitó en sus redes a seguir la inauguración, y el exsenador Gustavo Bolívar, actual precandidato del petrismo a la Alcaldía de Bogotá, los describió como el “soporte popular del gobierno”.

@activistasco Los senadores se suman al festival ARIivista, juntos llenaremos a Colombia de color arte cultura y paz ???? @gustavobolivarmoreno #ActivistasDelCambio #FestivalARTivista ♬ original sound – Activistas del Cambio

Sobre el colectivo, el estratega catalán, Xavier Vendrell, aseguró en una entrevista a Caracol Radio en marzo que lo integran 86 mil voluntarios que se encargan de trasladar “mensajes del presidente a la ciudadanía, recogen preocupaciones de la ciudadanía para trasladarse al presidente. Y esto somos gente que lo hacemos voluntariamente porque creemos en este proyecto”.

Sin embargo, su labor es mucho más compleja de la que reconoce Vendrell y su cercanía con la Presidencia va más allá de enviarle a Petro mensajes ciudadanos. Activistas tiene dos tipos de funciones, según se lo relataron a La Silla dos fuentes que hicieron parte del colectivo y un rastreo de su actividad en redes sociales.

La primera es privada y tiene que ver con el manejo interno de las bases de datos que recaudó la campaña con los testigos electorales. En total trabajaron 83 mil para la campaña. De ahí que Vendrell asegure que son 86 mil personas las que integran el colectivo. Con esa información, se encargan de hacer sondeos de opinión sobre la percepción que hay del presidente en las regiones y sus propuestas.

“Se enviaban correos masivos (recaudados en la base de datos), se lanzaban preguntas por redes. La información que se recogía se le entregaba a Xavi (Xavier Vendrell) y él se la presentaba al presidente y luego nos decían qué debíamos hacer”, explicó una persona que estuvo dentro de Activistas pero que pidió la reserva de su nombre por temor.

Esa versión coincide con la de otra persona que también accedió a contar sobre el equipo bajo la misma condición. “Esas bases de datos se volvieron de uso para la estrategia de Activistas. Desde presidencia le tiran línea a Activistas para luego saber qué hacer”.

Las dos fuentes coinciden en que el enlace en la Casa de Nariño de Activistas es Andrés López, un administrador ambiental y especialista en informática que hoy está en el equipo de comunicaciones de Presidencia.

Aunque López niega ser el enlace de Activistas con Casa de Nariño, aparece en las fotos de la reunión de miembros de Activistas en la Casa de Nariño (en la primera foto del collage). Al respecto, explicó que en esa reunión solo se habló de cambiar el nombre del colectivo a “Activistas del Cambio” (antes se llamaba Guardianes) y de las redes sociales. Sin embargo, esa reunión ocurrió en octubre y hay registros en las redes del colectivo de que el nombre se había cambiado al menos un mes atrás.

El trabajo más público de Activistas consiste en promover en redes y por canales internos como WhatsApp y Telegram las propuestas de Petro y defenderlas. Por ejemplo, hicieron piezas para explicar la reforma laboral, la reforma a la salud y la tributaria, apoyaron a la ministra de Minas, Irene Vélez, en medio de sus salidas en falso, a la idea de modificar el Soat o la subida de la gasolina.

Además de Vendrell, la coordinación está a cargo de Andrés Gamero, quien es su mano derecha y también viene de trabajar en la campaña con los testigos electorales. Otras caras que aparecen permanentemente son Óscar Herrera, que en su perfil de Twitter se describe como “afro-descendiente y amante de los sueños compartidos”, y María José Benjumea, filósofa e integrante de la Colombia Humana.

El colectivo tiene línea directa con altos funcionarios del gobierno. Sus cabezas estuvieron en grupos del empalme del gobierno, aparecen en eventos oficiales en diferentes partes del país. Luego, asumieron la tarea de convocar a juntas de acción comunal para el programa del Invías que busca entregarles la tarea de contratar para construir vías. Para eso, se reunieron con el director del Invías Juan Alfonso Latorre.

Además, varios de los líderes de Activistas han sido nombrados como delegados del presidente en consejos superiores en la Universidad Nacional, la Universidad de Cartagena, y la Francisco de Paula Santander en Norte de Santander. Otra de sus integrantes, María Alejandra Benítez, fue nombrada directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS) en Bolívar. Y Álvaro Moisés Ninco, fue designado embajador en México, en medio de denuncias sobre su falta de experiencia mínima para asumir el cargo.

Es decir, Activistas es un grupo que, más allá de sus voluntarios, está dirigido por una cúpula de jóvenes con acceso a Presidencia y su burocracia.

Ni Gamero, Herrera, o Benjumea, respondieron a las solicitudes de entrevista que hizo La Silla para entender cómo se financiaban y su relación con el gobierno.

“Se trata de la sociedad que hay que mover”

Activistas del Cambio también tiene una tarea que es clave para la estrategia de gobierno: convocar movilizaciones en respaldo a la labor del presidente Petro. Se trata de una labor que, hasta ahora, ha tenido resultados discretos, pero que funciona bajo la batuta de Vendrell, investigado por incitar revueltas y el bloqueo de vías en España.

Activistas no solo convocó a la marcha del 1 de mayo. Cuando se cumplieron 100 días del mandato llamaron a las calles a las bases del petrismo, también lo hicieron en la marcha por la reforma a la salud en febrero y repitieron este primero de mayo.

No solo hicieron la convocatoria por redes sociales, también usaron la base de datos que heredaron de la campaña con los testigos electorales.

“La tarea es contactar en el territorio a las personas para que ellas a su vez muevan a la gente. Nuestra tarea es mover masas”, dijo una de las fuentes que ha hecho parte de Activistas que habló bajo la condición de reserva.

Esta misión va en línea con lo que ha dicho el mismo presidente Petro. “No basta con ganar en las urnas. El cambio social implica una lucha permanente. Y la lucha permanente se da con un pueblo movilizado”, aseguró Petro en Bogotá.

El estratega catalán Vendrell, quien en sus propias palabras, desempeña la “coordinación” de Activistas, tiene experiencia movilizando y agitando masas. Hay pruebas de que su coordinación derivó en movilizaciones que terminaron en disturbios y decenas de heridos, entre policías y civiles.

Concretamente, Vendrell está investigado por ser una de las cabezas de Tsunami Democratic, una plataforma ciberactivista señalada por la justicia española de promover actividades movilizaciones que terminaron en disturbios, que apareció en redes sociales en 2019 para respaldar el separatismo catalán.

Según recoge prensa española, inicialmente el movimiento fue presentado como la suma de ciudadanos espontáneos que apoyaban la independencia catalana.

“Para volver a generar esperanza hace falta que nos pongamos en movimiento. El compromiso de hombres y mujeres que durante generaciones han ejercido y ganado sus derechos en tantas luchas nos alienta”, decía el manifiesto de lanzamiento de la plataforma.

Aunque los primeros llamados del Tsunami Democratic fueron a la desobediencia civil espontánea “con la no violencia” por un fallo que condenó a 9 líderes del separatismo, una vez empezaron las protestas, quedó en evidencia que había coordinación que desencadenó enfrentamientos entre civiles y policías.

El movimiento bloqueó una de las entradas al aeropuerto de Barcelona, para “hacer visible a la opinión pública internacional” el rechazo a la sentencia, pero terminó en disturbios que dejaron 130 heridos y tres detenidos. En medio de los enfrentamientos, un joven perdió un ojo porque recibió una bala de goma en la cara disparada por la Policía.

Por interceptaciones que la justicia española le estaba haciendo a Xavier Vendrell en medio de una operación judicial bautizada “Voloh” (destapó un mega escándalo de corrupción dentro del establecimiento Catalán), los investigadores terminaron escuchando que el estratega estaba detrás de ese movimiento, junto con otro puñado de líderes separatistas.

Las interceptaciones a Vendrell, reveladas por las autoridades españolas, muestran que él dio órdenes y coordinó parte de la logística de la movilización que se tornó violenta.

Entre otras, Vendrell aseguró en las interceptaciones que las protestas no debían “focalizarse solo en Barcelona”, y dentro de esa ciudad mostró que ordenó movilizar gente, la gran mayoría jóvenes, a puntos críticos de las protestas con frases como: “ya enviaré a gente para proteger plaza Urquinaona”. Esa plaza fue el escenario de un enfrentamiento que adoptó el nombre de “la batalla de Urquinaona” que terminó con un balance de 150 heridos, cuatro manifestantes que perdieron un ojo y un policía en UCI.

Vendrell también dejó rastro en sus conversaciones sobre su papel detrás del cierre de la autopista fronteriza entre España y Francia. Ese bloqueo duró 24 horas. 196 activistas terminaron respondiendo ante la justicia por los daños causados con el cierre y también terminaron imputados policías por uso excesivo de la fuerza contra manifestantes.

“Yo también pensaba que era imposible montar un escenario en mitad de la autopista y lo montamos”, dijo Vendrell a un interlocutor no identificado por esa movilización.

Vendrell también habló por su teléfono interceptado de un plan para protestar en el estadio Camp Nou en medio del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid que terminó en otro episodio de enfrentamiento entre fuerza pública y manifestantes. Al final del partido 60 personas resultaron heridas y hubo 10 detenidos.

“Podemos repartir unas cuantas pelotas inflables en las entradas para marear, para que las enganchen y tal para despistar […] mientras tanto nosotros ya habremos metido lo que tenemos que meter”, dijo Vendrell.

Vendrell, según las investigaciones, se comunicaba con otros políticos del separatismo catalán con los alias de “Índigo” o “Escobar”, en las plataformas de mensajería en las que coordinaban las movilizaciones.

Por todo eso, la justicia española acusa a Vendrell, ahora encargado del “soporte popular” enfocado a los jóvenes en el gobierno Petro, de tener “actividad de dirección y participación directa” dentro del Tsunami Democratic en España y lo señalan del delito de “promover desórdenes públicos agravados”.

Sobre los señalamientos de la justicia española en su contra, Vendrell le respondió a La Silla Vacía en febrero pasado: “Sufro una persecución política en España como todos los independentistas”. Para esta publicación no respondió la solicitud de entrevista enviada a su WhatsApp.

Coordinando Activistas del Cambio, Vendrell nuevamente tiene campo para dirigir masas y esta vez cuenta con el respaldo de un gobierno que le dio nacionalidad.

Soy coordinadora de la Unidad Investigativa. Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Antes fui editora de La Silla Santandereana, donde cubrí poder en los dos santanderes y Arauca. Previo a La Silla, fue periodista de política y de la Unidad Investigativa...

Soy practicante de la Unidad Investigativa. Estudié periodismo en la Universidad de Antioquia. Allí fui parte los medios Alma Máter y De la Urbe. Participé como coautor del libro “Medellín Clandestina”, del periódico De la Urbe y en la línea de tiempo 50 años de violencia y resistencia en...