Foto: @fabioariascut

El cambio de fecha de la gran asamblea del petrismo y los sindicatos no fue solo coincidencia, dice Fabio Arias, un sindicalista que tiene sus orígenes en el Sena, y desde junio de 2023 es el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores. Sin embargo, Arias niega tajantemente que buscan romper el orden institucional.  

La “Asamblea Nacional por las reformas sociales, la paz y la unidad” se movió para el 18,19, y 20 de julio. Están convocados los sindicatos, organizaciones indígenas, el Pacto Histórico y el gobierno Petro. Se espera que al cierre acuda el presidente, justo el mismo día que debe instalar un nuevo periodo legislativo del Congreso. 

En medio del debate sobre el poder constituyente que ha abierto Gustavo Petro, traicionando una promesa que firmó en piedra, la asamblea despertó temores de que iba a cerrar el Congreso entre legisladores del uribismo más radical. Esos temores luego fueron amplificados por la revista Semana

¿Van a suplantar al Congreso en la asamblea de la CUT del 20 de julio? Hay varios congresistas de oposición al gobierno Petro nerviosos por la coincidencia de la fecha con la instalación de la nueva legislatura. 

Nosotros somos expresiones sociales y políticas. No vamos a asaltar el poder. Lo concreto es que nos tocó aplazar la asamblea y no había otro día mejor que ese. Los congresistas salen ahora el 20 de junio. Entonces, entre el 20 de junio y el 20 de julio no hay ninguno. Y por eso la coincidencia tiene que ver con eso. 

Además, es una excelente oportunidad. Nosotros estamos reclamando las reformas sociales. Desde la asamblea vamos a mandar el mensaje al Congreso de que ellos, en vez de estar oponiéndose siempre a todo, deberían aprobar. Este país no es solamente de ellos ni de los grandes grupos financieros, también es del pueblo. Y el pueblo requiere las reformas. 

Esta asamblea se convoca mientras el presidente Petro, está ambientando una constituyente. ¿Cuál es la posición de la CUT acerca de ese proceso? 

Nosotros creemos en el poder constituyente. Nosotros creemos que el constituyente primario del pueblo es el que puede remover obstáculos. Y el poder constituyente es simple y llanamente la movilización social popular en la calle. 

Parte de esas asambleas hacen parte del poder constituyente. Las vamos a extender lo que más podamos, hasta los municipios. De aquí al 20 de julio vamos a hacer asambleas todo el territorio: asambleas departamentales, asambleas municipales, asambleas veredales. Vamos a ver hasta dónde somos capaces de llegar. 

¿Y usted cree que ese poder sí puede pasar por encima del Congreso para citar a una Asamblea Constituyente? 

Obviamente que no. El cuento de Semana nadie se lo puede creer. Pero obviamente les sirve para generar lo que están haciendo. “Como esta gente nos viene a derrocar, derroquémoslos nosotros primero”. Es decir, el golpe de Estado. Eso es: son preparativos del golpe de Estado, que es uno de los temas claves con los cuales nosotros vamos a trabajar en todas las asambleas, en los territorios y en la asamblea nacional del 20 de julio. 

No al golpe de Estado a este gobierno por parte de esta extrema derecha y del uribismo, que ahora cada vez está mucho más radicalizado porque van a meter a Uribe a la cárcel. 

¿Cuáles son los temas de la Asamblea? Que no es solamente de la CUT, es con el Pacto Histórico, es con el gobierno Petro. 

También es con la minga, es con el Comando Nacional Unitario, es con la Coordinadora por el Cambio, toda esa gente, más otras expresiones regionales muy importantes. Y los temas son la defensa del gobierno, el rechazo al golpe de Estado, el respaldo a las normas sociales, el respaldo a la paz total y obviamente estrechar lazos de unidad social y política que nos permita empoderarnos aún más. 

¿A usted le gusta la propuesta de la reelección para Petro, que están flotando algunas personas del Pacto, como la senadora Isabel Zuleta? 

Yo creo que no hay fuerza para eso. Y como no hay fuerza para eso, entonces ¿para qué jode uno con eso? Punto. Y Petro de una desmintió, porque es apenas lógico. 

Por el contrario, nos toca es constituir todos estos poderes que estamos constituyendo ahora a ver si en el 2026 elegimos un candidato alternativo nuevamente. Pero eso sí, nos tenemos que poner de acuerdo en el candidato. 

La asamblea también llega en medio de un cambio del modelo de salud de los maestros, sindicalizados en Fecode, que no ha salido bien. ¿Eso no genera preocupación por la capacidad del gobierno para implementar estas pequeñas reformas, y para implementar las más grandes que podrían venir?  

Grave lo de Sura, que son 5 millones de afiliados que quién sabe para dónde van a coger. Lo del magisterio son 800.000 personas, inclusive con una capacidad mayor en el pago de la UPC. O sea, esa del magisterio es más fácil de resolver que los 5 millones de Sura, con absoluta seguridad. 

Pero aquí los medios de comunicación hacen ver una cosa, pero tratan de minimizar la otra. Porque como la EPS, es de los grupos económicos, entonces ahora le quieren echar la culpa también de eso a Petro. Hágame el favor. 

Ese tema del magisterio se va a resolver rápidamente. Además, porque ya hay una directriz general de que, independientemente de que se hayan hecho contratos con las IPS, los maestros pueden ir a cualquier IPS y los pueden atender. Y ya la Previsora aceptó. Claro, sale un poco más costoso, pero es una forma de urgencia de resolverlo. 

Usted dice que las reformas están bloqueadas, pero la pensional está a punto de salir. Es la reforma más grande del sistema de seguridad social en 30 años. ¿Por qué no insistir en el Congreso y no tanto en el poder constituyente? 

Por lo pronto, el poder constituyente sirve, repito, para exigir que se aprueben las reformas. Algunos congresistas ya lograron hacer algunos acuerdos con el gobierno y va a salir la reforma pensional. Pero a esa reforma pensional le faltan que el umbral sea de cuatro salarios mínimos. Eso le sirve a los trabajadores, especialmente a los sectores medios de la población, especialmente en el sector público. Y le sirve también al gobierno, porque va a tener mayores recursos.

La forma de respaldar y seguir apoyando la reforma pensional es con la reforma laboral. La formalización laboral es la que le da mayor capacidad a Colpensiones para poder seguir atendiendo las obligaciones que derivan del régimen contributivo. Y también para que el gobierno apoye los dos pilares, el solidario y el semi contributivo. 

Y siguiendo con esta idea del bloqueo, la reforma laboral también podría avanzar antes de que se acabe esta legislatura. 

Esa va avanzando, y pues le estamos diciendo al Congreso, “oiga, ¿pero qué sentido tiene que ustedes hayan aprobado la pensional y no aprueben la laboral?”. El mejor recurso para la pensional es la formalización laboral. Y bueno, ahí ese discurso puede funcionar. El mayor problema que vamos a tener es que no nos coja el tiempo antes del 20 de junio para aprobarla en primer debate. 

Cierro con la asamblea del 20 de julio ¿cuál aspiran ustedes que sea el resultado de esa reunión? 

Respaldo al gobierno. Una expresión popular con mucha fuerza que se va a proponer. Otras movilizaciones sociales muy importantes en los dos años del gobierno de Gustavo Petro, para que haya una movilización muy fuerte en todo el país. Superior a la del 1 de mayo. 

Para qué la extrema derecha lo piense, así como lo pensó cuando iba a ganar Petro y resolvieron no cometer fraude. Para ponerlo en palabras simples: para desactivar el golpe de Estado. 

¿Y en medio de la Asamblea va a haber una movilización en las calles? 

Es altamente probable. No la hemos definido todavía, pero por lo menos un plantón frente al Congreso de la República. Por lo menos los que lleguemos. Para decir “oiga, basta, estamos en el cambio”. Este país no es solamente de los empresarios, también es de los trabajadores y la gente del pueblo. 

Pero no vamos a cerrar el Congreso como dice Semana, ni se va a retener a los congresistas, ni vamos a generar la Asamblea Constituyente. Será parte del poder constituyente, pero no es la Asamblea Constituyente. 

Desde el 2021 soy el editor general de La Silla Vacía. Estudié filosofía en la Universidad Nacional, luego hice una especialización en periodismo en Los Andes y una maestría en comunicación en la Universidad de Georgetown. He trabajado en TV, radio y prensa.