Desde septiembre de 2022, la desaprobación del presidente Gustavo Petro ha aumentado 25 puntos porcentuales. Por primera vez desde que llegó a la Presidencia, la desaprobación ponderada está en 49 por ciento. La aprobación llegó a 41 por ciento.

Nota del editor: La publicación original de esta nota no incluía los valores de la medición del CNC contratada por el Dapre. Originalmente, se excluyó esta encuesta porque La Silla no había recibido la ficha técnica. Pero el 29 de febrero del 2024, con la ficha técnica de la encuesta, La Silla actualiza el gráfico y los valores de la aprobación y desaprobación del presidente.

El ponderador agrupa las 53 encuestas que han medido la aprobación del presidente desde su posesión, en un total de 26 momentos, según su cercanía cronológica. 

Esta actualización incluye las seis encuestas que salieron después de las elecciones regionales, agrupadas en tres momentos cronológicos y ponderadas con la una línea de tendencia que se ha construido con una media móvil.

No incluye la encuesta del CNC que pagó Presidencia, en la que Petro aparece con una aprobación del 52%. En los resultados, divulgados por el presidente, no estaba la ficha técnica, y Casa de Nariño respondió a la solicitud de La Silla para conocer el estudio completo hasta febrero del 2024.

En esta actualización del ponderador, el primer momento está construido por la encuesta de Invamer Poll, que salió el 11 de noviembre, después de que la coalición del Pacto Histórico tuviera unos pobres resultados en las regionales de octubre. 

La siguiente marca temporal incluye la encuesta de Cifras y Conceptos y Datexco, para La W Radio, que salieron alrededor del 5 de diciembre. 

El tercer momento incluye las encuestas de Datexco y la de Invamer Poll, publicadas alrededor del 13 de diciembre, después de que la reforma a la salud pasara su segundo debate en la plenaria de la Cámara de Representantes y avanzaran la laboral y la pensional. 

El ponderador está construido a partir del Semáforo de las encuestadoras de La Silla Vacía y el Ponderador electoral, que fue el modelo que logró acercarse más a los resultados electorales de primera vuelta. Aquí está la primera versión del ponderador de la aprobación presidencial, la versión que publicada al final del año pasado y la última versión a los seis meses de presidencia.

Aquí la base de datos con los datos utilizados para la ponderación de las encuestas.

El ponderador de la aprobación presidencial se alimenta de la metodología del Semáforo de las Encuestadoras, que califica de 0 a 10 las casas encuestadoras según su metodología y capacidad de acercarse a los resultados electorales en las elecciones presidenciales de 2018 y 2022.

El ponderador de aprobación reúne a todas las encuestas que han medido la aprobación y desaprobación de Gustavo Petro desde su posesión según se fecha de publicación, pensando que la aprobación es una foto de la opinión en un momento específico. 

Cada medición es el resultado de una ponderación de dos o más encuestas que se hacen dentro de un periodo de tiempo similar. Además, en cada ponderación se incluye, a partir de esta medición, el resultado de la media móvil de la aprobación y desaprobación del presidente. 

El peso relativo que cada encuesta tiene dentro de esta ponderación está basado en un puntaje que se le asigna a la encuestadora por el desempeño que tuvo en el Semáforo y a la metodología utilizada.  

El puntaje a la metodología de cada encuestadora refleja cinco componentes que, según el grupo de expertos consultados para la elaboración del Semáforo, sumaban elementos de una buena encuesta. 

  1. Número de mediciones: mide cuántas encuestas de intención de voto ha hecho para las elecciones presidenciales desde el ciclo 2017-2018. A más encuestas más puntaje, pues refleja que la encuestadora dedica recursos y pone más en juego su prestigio en estas mediciones.
  2. Técnica de recolección: este criterio cualitativo puntúa el método de recolección (presencial en hogares, presencial, telefónico en hogares, celular, o digital). Le da mayor valor a las encuestas presenciales que a las remotas. El método mixto, que combina encuestas presenciales y telefónicas, es el mejor calificado. 
  3. Si está inscrita en el CNE: por exigencia legal, las encuestadoras que hagan mediciones electorales deben estar inscritas ante ese organismo y cumplir unos requisitos. Se penaliza no estar inscrita pues señala baja adherencia a las reglas.
  4. Número de municipios en los que se encuestó: permite cuantificar lo abarcadora de una encuesta y qué tanto refleja la inversión de recursos para encontrar un universo nacional. 
  5. Días de trabajo de campo: permite cuantificar qué tan rápido “tomó la fotografía” la encuestadora. Entre más rápido mejor, pues refleja un momento puntual de la opinión (las de muchos días pueden mezclar momentos diferentes de la opinión) y la capacidad de desplegar un trabajo de campo robusto. 

El puntaje metodológico tiene un menor peso relativo dentro del puntaje global que el desempeño de la encuesta en elecciones. El desempeño representa el 75% del puntaje global y la metodología es el 25 por ciento. 

Nota del editor: