Adolfo Eslava
Adolfo Eslava

Después de trece años, se realizó una nueva versión del Informe Nacional de Desarrollo Humano intitulado Colombia: territorios entre fracturas y oportunidades. El informe plantea un mensaje para orientar debate público y decisiones colectivas:

La productividad humana, habilitada por una lógica de desarrollo humano sostenible, puede llevar a los territorios de Colombia, caracterizados por su megabiodiversidad y por su diversidad cultural, a proponer y forjar trayectorias de desarrollo que no se basen en la herencia de obsolescencias aplicadas artificialmente, sino en inversiones, tecnologías, investigación y modelos de negocio culturales, verdes, digitales y equitativos.

En sintonía con los postulados de la medición del desarrollo humano desde sus inicios, se trata de poner en el centro a las personas, en particular, prestando atención a los retos naturales y culturales que nos rodean. Tenemos entonces un inmejorable pretexto para activar un diálogo social alrededor de los adjetivos del desarrollo, nuestros propósitos comunes y los procesos necesarios para proponer y forjar, juntos, visiones comunes de desarrollo.  

Con un marcado acento en la cuestión territorial, esta semana tuvo lugar la presentación y discusión de los mensajes generales del Informe. Además de la ponencia a cargo del PNUD, el panel de discusión posterior contó con la mirada crítica y propositiva de Biviana Ríos de Coomusa – Amalfi, Adriana Londoño de EPM, Mónica Ospina de Antioquia Cómo Vamos y Manuel Naranjo de la Gobernación. El encuentro fue en la Universidad EAFIT y contó con estas voces de gobierno, empresa, academia y sociedad civil que llamaron la atención respecto a las divergencias que esconden los promedios y la necesidad apremiante de trabajar juntos para conocer mejor nuestros territorios, cooperar basados en la confianza y generar el impacto social consecuente.

Esquemas asociativos territoriales, cooperativas multiactivas, alianzas público-privadas, mecanismos de coordinación para el diálogo y la incidencia, movilizaciones con causa social común son ejemplos para pensar el desarrollo y, sobre todo, llevar a la acción las buenas ideas, prácticas y logros evidentes que hemos construido cuando hemos confiado en nuestra capacidad de acción colectiva para el progreso social.

Es posible concluir que los procesos de debate público y decisiones colectivas alrededor del desarrollo humano sostenible son el terreno en el que podemos construir convergencias entre los sectores público, privado y social. En lugar de sucumbir al terrible cóctel 3P -populismo, polarización y pesimismo- que nos ofrece la barahúnda de redes sociales, es momento oportuno para que participemos, promovamos y hagamos posible otras trayectorias de desarrollo para la región y para el país. ¡Conversemos!

Director de EAFIT Social y profesor titular de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de la Universidad EAFIT. Doctor en Estudios Políticos de la Universidad Externado, Magíster en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional, Especialista en Evaluación Social de Proyectos de la Universidad...